Trastorno de pánico

Podemos hablar de trastorno de pánico cuando se dan con cierta frecuencia ataques de pánico espontáneos.

Ataques de pánico: el ataque de pánico o ataque de ansiedad es la aparición brusca de intenso miedo o molestia acompañado de síntomas fisiológicos como:

  • dificultades respiratorias o ahogos.
  • dificultades cardiacas: dolor o molestia en el pecho, palpitaciones, sacudidas del corazón, ritmo cardiaco acelerado.
  • dificultades glandulares: por ejemplo sudoración.
  • miedo a: perder el control, morirse, volverse loco.
  • sofocos
  • escalofríos
  • sensación de hormigueo
  • vértigo y/o mareo
  • desmayo
  • temblores
  • otros síntomas.

 

Por tanto el ataque de pánico es un trastorno de naturaleza biológica que se asocia directamente al trastorno de pánico el cual puede ir acompañado de agorafobia.

Podemos diferenciar 2 tipos de pacientes, según si presentan:

  1. trastorno de pánico clínico: presentan más ataques de pánico de tipo inesperado (espontáneos). Son ataques recurrentes.
  2. síndrome de pánico no clínico: los ataques de pánico son de tipo social/evaluativos, es decir se desencadenan ante situaciones sociales y evaluativas.

 

Dicho esto, hay que tener en cuenta que el ataque de pánico no siempre conduce al trastorno de pánico, solo tiene una relación cuando el tipo de ataque de pánico es espontáneo.

 

Ver: Tratamientos para el trastorno de pánico >>



Autor: © PSIGUIDE